Lion Crep. Calle Piloto Regueral (frente al Museo de León). Dulces y salados. Esta vanguardista crepería ofrece más de 30 variedades diferentes así como la posibilidad de personalizar tu propio crep o convertirlo en menú. También cuenta con otros muchos postres y ensaladas
Los tienen dulces y salados, quince de cada, puedes convertirlo en menú con patas y bebida e incluso personalizar el tuyo propio a tu gusto. Es Lion Crep, la primera gran crepería que se instala en la capital leonesa y llega dispuesta a seducir con esta receta de origen francés tan famosa. «Se trata de un negocio diferente y muy innovador», señalan los responsables de este local situado en la calle Piloto Regueral —detrás de Botines y frente al Museo de León—. Variedad, calidad, un sabor único y unas instalaciones más que confortables convierten a Lion Crep en la mejor opción para desayunar, comer, merendar e incluso cenar.
Y es que Lion Crep abre sus puertas los siete días de la semana. «De lunes a viernes desde las 8.30 a las 15.00 y de 17.00 a 23.00 horas y los fines de semana igual pero cerramos sobre las doce de la noche», aclaran.
Elige una de sus muchas opciones o crea tu propio crep y combínalo con un buen café, chocolate, infusión, zumo o refresco. «Por poco más los clientes tienen la opción de convertirlo en menú», recuerdan desde Lion Crep.
Un establecimiento amplio —con 200 metros cuadrados— en el que también podrás disfrutar de otros dulces como los gofres, tartas y pasteles exclusivos. Asimismo, existe la posibilidad de pedir ensaladas. Todo está pensado para que disfrutes al máximo de una experiencia inédita hasta ahora en León. Tanto si es dulce como salado, encontrarás una amplia selección de productos con los que convertir tu crep en una experiencia muy muy especial. «Todos los productos son de primera calidad». El trato cercano con los clientes y su ubicación —en pleno centro de la ciudad— hacen de Lion Crep el lugar idóneo para disfrutar comiendo.